EL TOQUE GENIAL
Hay actores que tienen "el toque". Esa genialidad que los distinguen de los demás. Sino, fíjense en la película "La máscara del zorro" con Banderas y Hopkins. Banderas se mata personificando al nuevo Zorro, corre, salta, trepa, baila, esgrime, monta a caballo, etc., admirable despliegue, se lo reconozco. En cambio, Anthony Hopkins, cuando le enseña como empuñar una espada a su pupilo (Banderas), hace apenas 2 movimientos y dio en ese instante, un segundo, diría yo, toda una clase de maestría, elegancia y de ése no se qué. Lo mismo pasa cuando interpretó a Hannibal, el psiquiatra asesino, cuánta economía de gestos!!!....qué precisión!!!....sólo con la mirada mete miedo (y agregaría, una tonelada de talento). Otro caso es el de Lawrence Olivier. Mientras que su Hamlet lo hace casi como bailando, el pobre de Mel Gibson, actores esforzados si los hay, compone al atribulado príncipe de Dinamarca con toda la garra, con toda la angustia, en fín, transpira la camiseta o el escudo, no me acuerdo como vestía. Y como dije en mi anterior publicación, lo mismo pasa con Peter O'Toole en Troya. Basta una mirada, un silencio oportuno, una inflexiòn de voz atinada para conmover. El pobre de Brad Pitt, se mató para hacer de Aquiles. Tim Roth, otro grande; según cuenta, para hacer El Planeta de los simios de Tim Burton, él hacía del chimpancé malo, se rehusó a imitar a los monos durante 3 meses, tal como hicieron el resto de sus compañeros como exigencia de la dirección. Y sin embargo, fíjense que es quien mejor está. Es el más mono de todos los monos. En fín, es mi visión tan solo.
Hay actores que tienen "el toque". Esa genialidad que los distinguen de los demás. Sino, fíjense en la película "La máscara del zorro" con Banderas y Hopkins. Banderas se mata personificando al nuevo Zorro, corre, salta, trepa, baila, esgrime, monta a caballo, etc., admirable despliegue, se lo reconozco. En cambio, Anthony Hopkins, cuando le enseña como empuñar una espada a su pupilo (Banderas), hace apenas 2 movimientos y dio en ese instante, un segundo, diría yo, toda una clase de maestría, elegancia y de ése no se qué. Lo mismo pasa cuando interpretó a Hannibal, el psiquiatra asesino, cuánta economía de gestos!!!....qué precisión!!!....sólo con la mirada mete miedo (y agregaría, una tonelada de talento). Otro caso es el de Lawrence Olivier. Mientras que su Hamlet lo hace casi como bailando, el pobre de Mel Gibson, actores esforzados si los hay, compone al atribulado príncipe de Dinamarca con toda la garra, con toda la angustia, en fín, transpira la camiseta o el escudo, no me acuerdo como vestía. Y como dije en mi anterior publicación, lo mismo pasa con Peter O'Toole en Troya. Basta una mirada, un silencio oportuno, una inflexiòn de voz atinada para conmover. El pobre de Brad Pitt, se mató para hacer de Aquiles. Tim Roth, otro grande; según cuenta, para hacer El Planeta de los simios de Tim Burton, él hacía del chimpancé malo, se rehusó a imitar a los monos durante 3 meses, tal como hicieron el resto de sus compañeros como exigencia de la dirección. Y sin embargo, fíjense que es quien mejor está. Es el más mono de todos los monos. En fín, es mi visión tan solo.
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