VIAJANDO EN EL SUBTE

Hoy yendo en el subte (metro), en uno de mis tantos viajes diarios debido a mi trabajo, yo iba sentado en un vagón casi repleto. De pronto, escucho la característica voz de uno de los dos ciegos que habitualmente están en el subte pidiendo limosna con un jarrito: Una monedita, soy no vidente, no tengo trabajo....eso es lo que suele decir el hombre, mientras avanzaba aproximándose, abriéndose paso como podía. Pero, oh sorpresa, en la otra punta del vagón escucho la voz del otro ciego que también suele recorrer el subte pidiendo propina. Es decir, ante mi asombro, los dos habían coincidido al mismo tiempo y en el mismo vagón. Avanzaron, avanzaron y se cruzaron y siguieron avanzando hasta sus respectivos destinos. No sé si se "vieron", mejor dicho,si se dieron cuenta de tan curiosa coincidencia. Aparentemente, no se dieron cuenta, ya que siguieron su camino como si nada. Ante lo que estaba presenciando, esbocé una sonrisa. Y pensé que, a veces la vida nos muestra frente a nuestras narices, escenas redondas de humor o gags. Si uno lo ve en una película, por ahí dice "Qué exagerado!!!!!". Pero pasan cosas de todo tipo frente a nuestros ojos.